Con su interpretaci�n en 'El Bola', de Achero Ma�as, muchos pensaron que hab�a tocado techo con tan s�lo 13 a�os. Aunque lo cierto es que Juan Jos� Ballesta (Madrid, 1987) sigue empe�ado en demostrar lo contrario. Y es que aquel chico de aspecto travieso que gan� el Goya al Mejor Actor Revelaci�n en 2001 por 'El Bola' acaba de hacerse con la Concha de Plata al Mejor Actor en el pasado Festival de San Sebasti�n, por su actuaci�n en '7 v�rgenes'. Por lo dem�s, Ballesta sigue conservando ese aire de granuja de barrio que siempre tuvo, subrayado ahora con un anillo de oro de enormes proporciones. Pregunta.— Creo que cuando le comunicaron que hab�a ganado en San Sebasti�n lo festej� a lo grande...
Respuesta.— Claro que s�. Me llamaron el d�a antes de d�rmelo y yo estaba con los colegas, en mi barrio. Me fui de fiesta, a celebrarlo toda la noche con ellos. Y luego me march� a recogerlo a San Sebasti�n, del tir�n, sin dormir.
P.— �Sab�a que Anjelica Houston, la presidenta del jurado, pele� con u�as y dientes para que premiasen su interpretaci�n?
R.— Lo que s� es que Anjelica estaba muy contenta conmigo y que no paraba de darme besos y abrazos todo el rato. Entonces yo me la imaginaba en 'La familia Addams', haciendo de Morticia. Y digo yo, �cu�ntos a�os tendr� esa se�ora? Si yo era peque�o cuando vi esa pel�cula... (risas).
P.— Cuando recogi� el premio se lo dedic� a todo el mundo y se le vio muy feliz. �Se acuerda de c�mo fue ese momento? R.— S�, sobre todo de que lo �nico que quer�a era bajarme del escenario y salir corriendo de all�. Me daba una verg�enza...
P.— Pero no es la primera vez que recoge un galard�n tan importante...
R.— S�, pero es que te quedas cortado, porque aunque ya te hayan dado premios, cuando subes ah� arriba te quedas pillado. Hay mucha gente all� mir�ndote...
P.— Sobre la pel�cula y lo que se cuenta en ella, �cree que todas esas situaciones se dan en la vida real?
R.— Desde luego. '7 v�rgenes' es como la vida misma. Hasta mi barrio es as�. Igual no hay tanta violencia como se ve en la pel�cula, pero s� que hay alguna pele�lla que otra. En todos los sitios hay movidas de �sas.
P.— �Est� seguro de que esas situaciones ocurren en todos los sitios?
R.— Bueno, puede que a los que vivan en La Moraleja (una zona de chalets exclusivos del norte de Madrid) les sorprenda un poco. Est� claro. Pero a la gente de la calle no.
P.— �Ha cambiado su percepci�n del cine y lo que lo rodea desde que comenz�?
R.— Ahora veo un filme y no es como antes. En esos momentos estoy fij�ndome m�s en los efectos especiales y en la figuraci�n que en la trama. Por eso ya no voy al cine, porque me aburro y me quedo dormido. O veo cintas de miedo o nada, porque en las otras estoy pensando en c�mo las han rodado.
P.— �Y eso le pasa tambi�n con sus pel�culas?
R.— Con �sas, peor, porque me imagino al de la claqueta, al c�mara que he conocido... De todas formas, hay trabajos m�os que me gustan, pero hay otros que no, en los que me veo raro. Yo creo que entonces me faltaba aprender lo que s� ahora.
P.— Una vez le preguntaron qu� le har�a dejar el cine, y usted contest� que "s�lo pasar�a eso si me aburriera". �Sigue pensando igual?
R.— Entonces s�lo iba a pas�rmelo bien y no pensaba en nada, pero ahora s� que busco c�mo vivir mejor. Algunas pel�culas que he hecho no me gustaban, pero las he rodado. Intento elegir las buenas, pero cuando s�lo tengo una elecci�n, s� que lo tengo que hacer y me pongo a ello.